Proceso
Con la ayuda de láseres de alta potencia, se puede mantener uno de los métodos clásicos para el secado de tintas de impresión: la absorción de tintas de impresión por los substratos. Los haces láser calientan el recubrimiento de color y disminuyen así la viscosidad de los aceites de impresión. Como resultado, la tinta se hace más fluida y, por lo tanto, puede ser absorbida más rápidamente por el sustrato. El rango espectral del haz láser utilizado está cerca del infrarrojo cercano (NIR), o más precisamente entre 900 y 1070 nanómetros de longitud de onda.

Ventajas del proceso de los láseres de diodo
Para llevar a cabo el secado láser de tintas de impresión, la fuente de haz se integra principalmente de manera directa al sistema de impresión. Esto requiere generalmente un diseño muy compacto del láser, así como un acoplamiento de la fibra del haz de salida. Con su alta eficiencia energética, larga vida útil y escaso mantenimiento, los láseres pueden ser además persuasivos en términos económicos.